¿Por qué es tan importante la colocación de los dedos en el piano?
Tanto si te dan clases de piano en la escuela de música como en casa, la colocación de los dedos en el teclado es fundamental a la hora de empezar a tocar el piano. Te permite adquirir unas bases técnicas sólidas y unas buenas prácticas. Acostumbrarse a tocar correctamente te permitirá a largo plazo:
– utilizar el dedo correcto en el momento adecuado para tocar con más facilidad y fluidez;
– para evitar largos silencios en la música reproducida debido a grandes lagunas en las notas;
– tener menos dolor en las manos y aguantar más tiempo gracias a la optimización de los huecos de las notas;
– tener un juego estético en el que los dedos se utilicen de forma óptima y lógica.
Por lo tanto, para empezar en las mejores condiciones posibles, hay que dedicar tiempo al principio para asimilar la digitación correcta en el piano.
Consejos generales
Para empezar este artículo sobre la colocación de los dedos, nos gustaría darte algunos consejos generales para empezar a tocar el piano. En primer lugar, debes saber que la forma de mover las manos afecta a la forma de tocar. Una mala colocación de los dedos en el piano, combinada con un tempo alto para tocar, provocará transiciones fuera del tempo.
Por lo tanto, es esencial que desarrolle ahora buenos hábitos y evite los errores relacionados con la colocación de los dedos. Estos son algunos de nuestros consejos genéricos antes de empezar:
– No dejes que tus manos se tensen. Ponte cómodo cuando toques el piano y oblígate a relajar las extremidades.
– Incluye todos tus dedos en el proceso de tocar para que todos ellos se acostumbren a tener un papel importante.
– Evite mover demasiado los dedos en el piano. La mayoría de las veces, una pieza no requiere una gran extensión de los dedos cuando las notas se tocan sucesivamente en el teclado.
– Mantén el torso erguido para tener la máxima facilidad de movimiento.
– Muscula tus dedos mientras tocas para sacar el máximo partido a tu interpretación.
– No utilices el pulgar para tocar las teclas negras. La mayoría de las veces, las teclas negras son mucho más accesibles a través del dedo índice, que es más largo que el pulgar. Para evitar un movimiento excesivo y, por lo tanto, molestias al tocar, asegúrate de utilizar más los otros dedos para tocar las teclas negras.
También puedes leer nuestro artículo sobre los mejores ejercicios de piano para ayudarte a mejorar tu digitación y tu forma de tocar el piano.
Ahora que tienes algunos consejos genéricos a tu disposición, vamos a ponernos manos a la obra.
Buena postura para colocar los dedos en el teclado
Para colocar correctamente las manos en el piano, debes apoyar las puntas de los dedos en el teclado y levantar ligeramente la muñeca. La muñeca no debe estar debajo del piano, sino ligeramente por encima, para tener la máxima facilidad en los diferentes movimientos.
Una vez que tengas esta posición inicial, puedes empezar a tocar. Ahora es importante doblar los dedos para darle más agilidad al movimiento.
La imagen de arriba muestra la posición correcta que hay que tener para conseguir la máxima facilidad. Debe tener ambas manos relajadas y apoyadas en el teclado con los dedos ligeramente extendidos y tocando ligeramente las teclas. Las muñecas no deben estar debajo de las manos y debajo del piano.
Esta posición ideal permite evitar los dolores musculares y articulares. En efecto, si juegas durante mucho tiempo con una mala posición de las manos y los dedos, podría provocar una tendinitis u otros problemas.
Entremos ahora en la lógica de los movimientos de los dedos.
Seguir la lógica impuesta por el movimiento
Cuando te enfrentas a una secuencia de notas para tocar en el piano, debes plantearte la cuestión de la lógica del movimiento.
Por ejemplo, cuando veas que las notas están encadenadas una al lado de la otra, puedes simplemente utilizar el dedo siguiente (o el anterior si la nota está más baja en el teclado del piano) para tocar la siguiente nota.
La lógica del movimiento no es algo matemático, pero te ayuda a orientarte para estar lo más cómodo posible.
Para ello, no dudes, cuando enlaces varias notas seguidas en un pasaje de la canción, en probar varias combinaciones de dedos. Así podrás ver con cuál te sientes más cómodo.
Números de los dedos del piano
Existe una técnica numérica comúnmente aceptada en la teoría musical para utilizar los dedos correctamente en el piano.
Para ello, basta con asignar a cada uno de los dedos un número del 1 al 5 para ambas manos. Aquí está el número a asignar para cada dedo:
– El pulgar: número 1
– Dedo índice: número 2
– El dedo corazón: número 3
– El dedo anular: el número 4
– El dedo meñique: el número 5.
Numerar los dedos del 1 al 5 te ayuda a sentar las bases para una interpretación lógica del piano. Te permite tener algunos puntos de referencia en los que basar tu forma de tocar. Por eso también hemos integrado esta función de numeración de dedos en nuestra aplicación de aprendizaje de piano online.
La numeración de los dedos es tan útil que se ha adoptado y aplicado a las partituras de piano. Esto es lo que veremos ahora.
Leer los dedos en una partitura de piano
Las partituras de hoy en día suelen mostrar los números de los dedos que hay que utilizar en la ubicación de cada nota musical.
En el pentagrama, sobre cada nota se ve un número del 1 al 5:
En el ejemplo anterior, podemos observar que a cada nota del pentagrama le corresponde un número, situado justo encima. Este número corresponde al dedo con el que hay que tocar la nota, según la numeración que hemos comentado en el apartado anterior.
Para diferenciar los dedos de la mano izquierda de los de la mano derecha, basta con mirar los dos pentagramas. El de arriba (llamado clave de sol) representa las notas de piano que hay que tocar con la mano derecha. Por lo tanto, los dedos que aparecen en él son los de la mano derecha.
Por otro lado, el pentagrama inferior (llamado clave de faena) representa las notas que deben tocarse con la mano izquierda.
Para esta partitura, debes tocar sucesivamente las notas de la mano derecha de la siguiente manera: Pulgar – dedo índice – dedo medio – dedo anular – dedo meñique – dedo anular – dedo medio – dedo índice.
Al mismo tiempo, también debes tocar sucesivamente las notas de la mano izquierda de la siguiente manera:
Dedo meñique – dedo anular – dedo medio – dedo índice – dedo pulgar – dedo índice – dedo medio – dedo anular.
Muy fácil, ¿no?
El siguiente vídeo ofrece un resumen de lo tratado en esta sección. Le aporta un elemento pedagógico adicional para comprender la lectura de los números de los dedos en una partitura:
Ahora aplicaremos la numeración de los dedos a un ejercicio práctico bien conocido por los pianistas principiantes: las escalas.
Escalas para trabajar la digitación
Las escalas son uno de los ejercicios de piano más importantes para trabajar la destreza, la velocidad de ejecución y las secuencias.
Es simplemente una sucesión ordenada y predefinida de los diferentes grados de una tonalidad musical. En términos más sencillos, una escala sirve para trabajar las secuencias de notas de forma fluida para mejorar tu técnica pianística.
Pero, ¿cómo se entrena la digitación del piano con las escalas? Es bastante fácil. Tomaremos como ejemplo la escala más famosa: Do mayor.
La escala de Do mayor consiste en una secuencia de 8 notas seguidas que comienza en la nota Do de una octava y termina con la misma nota de la octava superior. Una vez que se llega a la octava, hay que volver a bajar en el piano tocando las mismas notas para llegar al Do inicial (el de la octava inferior).
A primera vista, se trata de un ejercicio fácil. Sin embargo, para trabajar la destreza, cada nota de la escala debe tocarse con un dedo específico de la mano. Fíjate en la partitura de abajo, que representa una escala de Do mayor, en la que cada nota tiene asignado un número de dedo.
Puedes observar en la partitura de arriba que cada nota de la escala está unida a un dedo específico, cuyo número correspondiente está escrito debajo de la nota.
Para la mano derecha, la escala de Do mayor debe tocarse como sigue:
– Subida de la escala: pulgar – índice – dedo medio – pulgar – índice – dedo medio – anular – meñique.
– Escala hacia abajo: meñique – anular – medio – índice – pulgar – medio – índice – pulgar.
Cuando se pasa del dedo medio al pulgar, hay que hacer un ligero pivote y mover el pulgar por debajo del dedo medio para que pueda llegar a la siguiente nota de forma fluida, esto se llama el «pulgar bajo».
Si utilizas los dedos en este orden, tienes una sucesión de notas tocadas de la manera que es mecánicamente más eficiente para tu secuencia.
Descubrirá que, al principio, esto no será fácil de hacer, ni será innato. Pero, a medida que trabajes la escala de Do mayor en bucle, se convertirá en algo mecánico para ti.
Trabajar las escalas mejorará mucho tu digitación y tu técnica pianística. Te aconsejamos que las toques con asiduidad para tener una ejecución lo más fluida posible.
También puedes leer nuestro artículo completo sobre la lectura de partituras de piano si quieres saber más al respecto.
4 ejercicios para mejorar la colocación de los dedos en el piano
En la práctica del piano, los ejercicios son fundamentales para mejorar la técnica. Combinando varios tipos de ejercicios, puedes adquirir habilidades sólidas que mejorarán en gran medida tu forma de tocar, tu digitación y tu soltura en el piano. De hecho, muchos libros de piano ofrecen una gran cantidad de ejercicios que puedes utilizar como inspiración.
Para ayudarte a mejorar tu técnica, te ofrecemos 4 ejercicios de digitación para piano.
Ejercicio nº 1: La repetición de notas cercanas
Este es el más fácil de los cuatro ejercicios y uno de los más eficaces para fortalecer los dedos y la velocidad de movimiento en el teclado.
Comienza colocando dos de tus dedos (dos cualesquiera) en dos teclas de piano adyacentes. Tócalas una tras otra a un ritmo constante y con la misma velocidad. Una vez que domines el tempo, puedes, por supuesto, acelerar o ralentizar para practicar diferentes ritmos.
En cuanto te sientas cómodo, cambia de dedo. Por ejemplo, si has empezado con el pulgar y el índice, puedes elegir el índice y el medio. Repite el mismo ejercicio con estos dos nuevos dedos.
Concéntrese en los dedos con los que se siente menos cómodo en el teclado (normalmente el anular y el meñique).
Cuando empieces a tocar el piano, es importante que empieces cada sesión con un ejercicio de este tipo para fortalecer los dedos y acostumbrarlos a enlazar los movimientos uno tras otro.
Ejercicio nº 2: La repetición de notas lejanas
Para este ejercicio de digitación de piano, el principio es más o menos el mismo que el anterior: hay que tocar dos notas una tras otra en bucle con dos dedos. La diferencia radica principalmente en la distancia entre estas dos notas.
En el ejercicio anterior, las notas estaban situadas una al lado de la otra. En este ejercicio, las notas deben tener un espacio mayor (también llamado «intervalo» en la teoría musical) y deben ser tocadas por dos dedos que no estén uno al lado del otro.
Tomemos como ejemplo el Do de una octava y el Do de la octava superior (separados por 7 teclas blancas). Para tocar las dos notas consecutivamente sin mover la mano, tendrás que tocarlas con el pulgar y el meñique.
Tocar estas dos notas consecutivamente con el pulgar y el meñique puede hacer que te duela la mano. Para fluidificar tu movimiento y evitar estar demasiado tenso en ejercicios o canciones que requieran una gran extensión de los dedos, te aconsejamos que hagas movimientos de balanceo con la muñeca. Balancea la muñeca ligeramente hacia la derecha cuando pulses Do con el meñique, y hacia la izquierda cuando lo hagas con el pulgar.
Para este ejercicio, puedes elegir la distancia que quieras entre las dos notas. Pero para que sea realmente efectivo, te aconsejamos que no bajes de 4 notas entre las dos que toques consecutivamente.
Ejercicio nº 3: Trabajar el pulgar bajo
Para este tercer ejercicio, vamos a centrarnos en una noción técnica de la que hablamos brevemente en nuestra sección sobre las escalas como método para mejorar la digitación del piano: el «pulgar bajo».
El pulgar bajo es una técnica que consiste en poner el pulgar debajo de otro dedo (normalmente el dedo corazón) para poder pulsar la nota situada más arriba en el teclado del piano. Esta técnica se utiliza para poder tocar una sucesión de notas sin paradas repentinas, silencios u otros inconvenientes relacionados con el movimiento de la mano.
Si tomamos de nuevo el ejemplo de la escala de Do mayor, el pulgar bajo debe hacerse después de tocar la 3ª nota de la escala con el dedo medio. A continuación, el pulgar pasa por debajo del dedo medio para tocar la 4ª nota de la escala. A continuación, se realiza un cambio de mano que permite continuar la escala nota a nota hasta el dedo meñique.
Esta técnica se utiliza con frecuencia cuando hay que tocar canciones en las que las notas se suceden rápidamente. Por eso es importante trabajarla para poder tocar canciones rápidas y más complejas sin errores rítmicos.
Ejercicio nº 4: Trabajar el dedo sobre
Al igual que el pulgar por debajo, el dedo por encima es una técnica muy utilizada por los músicos para mejorar su forma de tocar el piano.
El paso de dedos es muy similar al ejercicio anterior. Consiste en pasar uno de los dedos por encima de otro, generalmente durante una secuencia de notas que va hacia abajo (hacia la izquierda) en el piano. Permite tocar una serie de notas de forma continua sin interrumpir el tempo o el sonido, lo que resulta muy práctico en canciones o ejercicios muy rápidos.
Para entender mejor cómo funciona, volvamos a utilizar el ejemplo de la escala de Do mayor.
En el ejercicio anterior vimos una escala ascendente, es decir, una escala en la que hay que subir una nota tras otra. Cuando subimos en una escala, necesitamos el pulgar debajo.
Aquí veremos lo contrario: una escala descendente, es decir, una escala en la que tenemos que descender una nota tras otra.
En una escala de Do mayor descendente, el repaso con los dedos debe hacerse después de tocar las 5 primeras notas con todos los dedos (desde el meñique hasta el pulgar). Una vez que se llega a la 5ª nota (Fa), se pasa al pulgar. ¿Cómo seguir descendiendo sin obstaculizar la fluidez del movimiento? Utilizando el dedo por encima. Tienes que pasar el dedo corazón por encima del pulgar para que toque la nota que está justo debajo (el mi). A continuación, vuelve a poner la cara en el piano y continúa descendiendo la escala con el dedo índice y luego con el pulgar.
En cuanto al pulgar por debajo, el dedo por encima se utiliza para tocar en continuidad sin perturbar sus movimientos. Todo se vuelve fluido.
¡Te aconsejamos que trabajes bien esta técnica para poder jugar con la mayor agilidad y destreza posible!